lunes, 12 de marzo de 2012

Portugal, ¿por qué te quiero tanto?


Volvemos a Portugal, un reencuentro ansiado, una vuelta a ese país vecino en el que, a pesar de la proximidad, de la familiaridad y de sentirnos como en nuestra propia casa, siempre tenemos la sensación de que nos encontramos en un destino especial, fascinante e incluso, en algún sentido, exótico. Nos apetecía volver a encontrarnos otra vez con la vida portuguesa, respirar la calma, sentir de nuevo la belleza del paisaje, el embrujo de sus rincones, refrescar a Saramago, saborear una gastronomía deliciosa, disfrutar de la amabilidad de sus gentes y perdernos. Casi nada.

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